La calma en Boca se alteró este jueves cuando se conoció que Miguel Ángel Russo debió ser internado en el Instituto Fleni, en el barrio de Belgrano. El DT de 69 años había acudido por la mañana para realizarse estudios programados, entre ellos tomografías, resonancias, análisis de sangre y de orina.
Los resultados arrojaron la presencia de una infección urinaria, motivo por el cual el cuerpo médico decidió mantenerlo en observación.
La decisión de internarlo
En primera instancia, Russo fue tratado con antibióticos y suero. Sin embargo, con el correr de las horas los profesionales optaron por una internación preventiva de 24 horas, con el objetivo de acelerar la recuperación mediante hidratación y seguimiento constante.
Fuentes cercanas al técnico aseguraron que se encuentra de buen ánimo y que la medida es, sobre todo, de carácter precautorio.
Antecedentes de salud de Russo
La noticia encendió alarmas entre los hinchas, ya que no es la primera vez que el DT enfrenta problemas de salud. En 2017, mientras dirigía a Millonarios de Colombia, le fue detectado un cáncer de próstata. Tras un tratamiento de quimioterapia, logró recuperarse sin abandonar su rol como entrenador.
Un presente deportivo en alza
La internación de Russo llega en un momento particular: Boca encadena tres victorias consecutivas, lo que había devuelto cierta tranquilidad futbolística tras semanas de cuestionamientos.
Mientras tanto, el plantel y los dirigentes aguardan por la pronta recuperación de su entrenador, figura clave en la historia del club y último DT en consagrarse campeón de la Copa Libertadores 2007.